Nuestra querida institución celebra en esta jornada su 83 aniversario y lo hace en un momento en el que se está cumpliendo con la premisa de recuperarla, reconvertirla y refundarla.

Cerramos el pasado año entregando a su nuevo dueño la propiedad de la sede, que nos acompañó desde 1982 e ingresando a nuestras arcas un dinero que – sin lugar a duda – será fundamental para que la Institución siga su necesario camino por muchísimos años más.

La Asociación de la Prensa del Uruguay se convirtió en nuestra nueva sede y en un lugar donde trabajaremos día a día para nuestros asociados y lo haremos de la mano de colegas que abrazan otras ramas de la profesión periodística.

Por otra parte, nos preparamos para concretar lo decidido por los socios de nuestra institución en la Asamblea de 2022: invertir el dinero ingresado en propiedades que generen ingresos para el Círculo de Periodistas Deportivos del Uruguay permitiendo que la institución sea cada vez más sostenible económicamente.

Un año más, llevamos a cabo los Premios Charrúa, una marca registrada del deporte nacional, que nuevamente contó con el apoyo de diversas dependencias del Estado y el de reconocidas empresas.

Los deportistas vivieron allí su gran noche y pronto volverán a hacerlo, ya que desde el 24 de septiembre de 2024 estamos trabajando en la gala que se llevará a cabo en este 2025.

Un nuevo aniversario nos encuentra en pleno proceso de cambios que han traído consigo una obligada adaptación a la tarea profesional. La invasión y el auge de redes sociales, plataformas digitales e inteligencia artificial, han proporcionado nuevas herramientas que ganan terreno a pasos agigantados. Cada día hay algo nuevo, hay que entenderlo y atenderlo.

Estamos en la era de los creadores de contenidos, una categoría que llegó para quedarse. Desde la Asociación Internacional de la Prensa Deportiva (AIPS) se trabaja hace más de un año, para poder acordar protocolos con las Federaciones Internacionales, las federaciones locales en cada país y región y con el Comité Olímpico Internacional. El trabajo en conjunto y ordenado con las
organizaciones deportivas viene dando luz al tema.

Aquí en Uruguay ya hemos acordado con la Asociación Uruguaya de Fútbol, pactar un protocolo para generadores de contenidos. El uso de las redes sociales y las nuevas tecnologías en general deberán atender las mismas recomendaciones de ética profesional que son similares a los medios tradicionales.

La generación de contenidos debe tener imparcialidad en los temas de género, utilizando lenguaje neutro y no sexista, sorteando estereotipos, considerando la diversidad y atendiendo a la inclusividad. Los periodistas a su vez deben obviar el uso de imágenes extraídas de manera inconsulta de redes sociales ya que es imprudente y violenta los derechos de los propietarios de los materiales.

La independencia es vital en el ejercicio del periodismo deportivo. Debemos ser observadores imparciales de la realidad deportiva. El ejercicio profesional exige y admite – únicamente -, actuar con honestidad intelectual y parámetros éticos. Tratar con respeto todos los temas y a todas las personas, sean o no públicas. Se hace rigurosamente necesario extremar las formas a la hora de expresarse en los medios de comunicación y en las redes. Resulta ineludible actuar de manera consistente, de acuerdo con la buena reputación de la profesión, absteniéndose de todo comportamiento que pudiera desacreditarla.

Mantenemos la irrestricta defensa de la prensa deportiva ante las acometidas que sufren en el ejercicio de su profesión, y dejamos constancia del respaldo que nos comprometemos realizar – cada vez que sea necesario – sobre su independencia de opinión y su libertad de expresión.

Todos estos desafíos son los de la hora, de estos tiempos y de la época. Es necesario afrontar la realidad, ubicándonos en el tiempo que nos toca vivir, para ello resulta vital que podamos sostener el carácter de nuestras organizaciones.

Presentamos nuestro fraterno y hermanado saludo a los asociados de ayer, de hoy y de siempre. A los que ofrecieron su aporte a la tarea de ser dirigentes, a nuestros colegas en general, exaltando un nuevo aniversario, y convocando a celebrar la vigencia de nuestra firme y positiva existencia.